Una nuevo pensamiento está desplegándose por el mundo. Una nueva generación de pensadores va propagando su mensaje de búsqueda del absoluto. La sociedad de consumo nos ha alejado de la espiritualidad, esa que a lo largo de la historia ha sido importante . Ya casi no nos preguntamos quiénes somos o cuál es nuestro papel en la vida. Pero cuando más parece que el materialismo avanza, surgen casos como el de Parise (podríamos hablar también de Drunvalo Melkizedeth, Nassim Haremian, entre otros), que nos llevan a reflexionar. Porque se habla de una especie de retorno, se vuelve a mencionar la unión entre ciencia y religión, entre magia y realidad. Es decir, se comienza a cuestionar a los paradigmas que dividen el mundo.  

En estos temas hay muchos advenedizos y charlatanes, por eso conocer la investigación de José Luis Parise fue una experiencia diferente. Es uno de los pocos que logra elaborar un discurso coherente y simple, ejerciendo un fuerte dominio del escenario. No parece un investigador académico, sino un cazador alerta que siempre está apurado. 

Tuvimos esta conversación en abril de este año pero me robaron el video original, mas por un milagro logré recuperar la copia de esa grabación. En ella veremos como Parise, a la manera de un Carlos Castañeda (el mismo que se convirtió de investigador gringo a un brujo yaqui mexicano), se lanza a la búsqueda de una realidad desconocida, logrando elaborar un discurso sostenido y “mágico”. El dice que ah descubierto un método por el cual podemos llegar ser seres elevadamente espirituales, rompiendo así esta percepción de la realidad. “Somos dioses pero lo hemos olvidado”. El argentino señala que todos venimos de la misma cultura raíz y que teníamos el conocimiento para contactar nuestro lado espiritual a plenitud. Él reflexiona sobre la forma en cómo los grandes iluminados llegaron a tener ese conocimiento. “Coloqué a Buda, a Cristo, a Krishna, en el diván de psiconálisis. Y le pregunté: cómo hiciste para llegar a esa espiritualidad, cómo lograste partir de ser humano a convertirte en un ser divino.” El resultado de este planteamiento inicial y los descubrimientos posteriores, son fascinantes.

Vea aquí la entrevista que le hicimos:

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